MUY PRONTO CONOCEREMOS

LOS PREDICADORES

“Recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12:28).

El Reino de Dios no se tambalea ante las crisis del mundo, pues es eterno y firme en su esencia. Su Iglesia como heredera de este reino, estamos llamados a vivir con gratitud, reconociendo la grandeza de lo que hemos recibido. Nuestra respuesta no debe ser la indiferencia, sino una vida de servicio reverente, con corazones agradecidos que honren a Dios por el privilegio de formar parte de algo que jamás será sacudido.

Reino Inconmovible

Los reinos del mundo se tambalean: gobiernos caen, sistemas cambian y las naciones enfrentan crisis. Pero el Reino de Dios permanece firme, inmutable y eterno. Hemos recibido un reino inconmovible, uno que no depende de las circunstancias humanas. La Iglesia expresión visible de ese reino, no será sacudida, porque está fundada sobre Cristo, la roca eterna. 

Doctrina Inconmovible

En medio de un mundo cambiante, donde las ideologías se desmoronan y las verdades son cuestionadas, los pentecostales tenemos una doctrina inconmovible.

Fundada en la Palabra de Dios y revelada en Cristo, no se ajusta al tiempo ni a las modas. Esta verdad eterna sostiene a la Iglesia y guía nuestras vidas con poder y claridad.  Nuestra fe se edifica sobre fundamentos firmes.

Avivamiento Insaciable

El avivamiento de Hechos 2 no fue un evento aislado, sino el comienzo de una obra eterna del Espíritu Santo. Lo que ocurrió en Pentecostés sigue vigente hoy: el fuego, la llenura y el poder de Dios aún se derraman sobre toda carne.

Ese avivamiento no ha caducado, porque el Espíritu sigue moviéndose con poder en medio de Su Iglesia. No es una emoción pasajera, sino una manifestación inconmovible del Reino de Dios en acción. Así como en los días de los apóstoles, hoy también hay salvación, milagros y El avivamiento sigue vivo y ardiendo!

Día 3 – 1:00pm

Avivamiento Inconmovible